ETICAndo

Hace unos días, me encontré en el periódico una nota que me hizo reflexionar mucho, la nota hablaba acerca de la feria del productores de Xoxtla en la cual, por mucho que cueste creer, se estaban vendiendo chamarras fabricadas en China; al leer esto, por supuesto me indigné en un principio, porque me dije: como es posible que en una feria hecha para que los “productores
nacionales” vendan sus chamarras, se hayan metido los Chinos, ¿Qué no tienen ni un poquito de respeto? ¡Ya los tenemos hasta en la cocina!; pero tras razonar y darle vueltas al asunto, llegue a la conclusión de que la culpa no es de los chinos, sino de nosotros mismos. Y aunque siempre les echemos la culpa a los demás, como a los políticos que aceptan los tratados de libre comercio o a los vendedores ambulantes que compran mercancía ilegal o bien a los chinos que siempre producen al por mayor, hay que aceptar que nosotros somos responsables de lo que esta pasando con nuestro comercio, porque si .no compráramos todos los productos extranjeros que traen, pues entonces dejarían de traerlos, es una relación muy sencilla de oferta y demanda, pero la verdad es que somos tan necios, que nos empeñamos en culpar a los demás de nuestros actos

Por ejemplo mucha gente se queja de los políticos que, como mencione antes, aprobaron el tratado de libre comercio, pero la verdad es que dicho tratado sería una muy buena herramienta para nuestro desarrollo económico si supiéramos utilizarla. Porque muchos piensan que ese tratado es solo para meter mercancía extranjera a México a más bajo costo, pero no sólo se trata de eso, el TLC a nosotros nos beneficiaría mucho si en lugar de importar cosas, exportáramos productos hechos en México. Así, siendo fieles a los productos nacionales, nuestra producción incrementaría, así como los empleos y el nivel de vida de los mexicanos, es decir, el país entero crecería.

Pero al parecer, los mexicanos todavía no estamos educados a pagar la calidad, sino la cantidad, pues bien es cierto que los productos hechos en “china” son muy baratos, también es cierto que son desechables porque su tiempo de vida es muy corto, sin embargo, y aunque estemos conscientes de ello, preferimos pagar menos al momento de la compra sin importar que estamos creando un circulo vicioso de compra-venta de artículos extranjeros, por no decir de copias baratas de artículos originales o piratería.

Lo único que queda por decir, es que nosotros tenemos la clave para solucionar este problema,no nos dejemos llevar por copias baratas, y no estoy diciendo que compremos cosas de marca internacional, simplemente digo, que la próxima vez que vayamos a comprar algo, nos fijemos en donde se hizo, y si es posible apoyemos a los productores mexicanos para que el país se desarrolle y todos crezcamos

Karina Salazar Medina