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Estos últimos días todas las mañanas hemos despertado con la noticia de la crisis en la Unión Americana, siendo esta causada por la rebaja de las tasas de inversión en hipotecas de riesgo, ocasionando desvalorizando los activos de los bancos, es así que Estados Unidos está frente a la peor crisis en su historia financiera, pero ¿De qué manera afecta esta a la economía de nuestro país? Si bien es cierto mencionar que “Cuando Estados Unidos sufre un catarro a México le da pulmonía”, según Secretario de Hacienda, Agustín Carstens hoy en día esto ya no va a suceder. Pero lo cierto es que no nos vamos a salvar de un fuerte catarro. Dentro de las primeras afectaciones de la crisis financiera de Estados Unidos a nuestro país es la caída en el financiamiento de bonos hipotecarios en México, debido a la volatilidad de los mercados financieros y el rechazo al riesgo puesto que existe una mayor cautela por parte de los inversionistas.
Otros de los canales principales de afectación son las remesas, las exportaciones y el turismo. Ya que, si bien es cierto mencionar a falta de crecimiento industrial-manufacturero, las exportaciones mexicanas se ven afectadas, puesto que EU es nuestro principal socio comercial. Es así pues que de igual manera se presenta la baja en las remesas provenientes de los mexicanos que trabajan en EU y que se han visto afectados por la crisis.
De esta manera se muestra que el “catarro” al que México se está enfrentando empieza a dar serios problemas, pues era innegable que una economía como la Mexicana, vecina con la de EU, teniendo un principal acuerdo comercial con este, y donde nadie esperaba una crisis tan fuerte, esta no tuviese repercusiones.
Sin embargo esto no significa un grave problema para nuestras autoridades ya que estas salen a la defensa de la Economía Mexicana, diciendo frases como: “Nuestro país está bien preparado para enfrentar la volatilidad en los mercados”; “México enfrentará impactos mínimos por la crisis que atraviesa el sector financiero estadounidense”; "El gobierno de México, sus bancos y empresas no dependen de crédito externo”. En lo que más bien pareciera un juego de palabras, lo que pretenden los responsables de la política económica de nuestro país, es generar un ambiente económicamente estable, al no causar pánico y especulación en la población.
Lo cierto es que los mexicanos demandamos que nos hablen con más franqueza, puesto que necesitamos estar al tanto del rumbo financiero de nuestro país, ya que de ahí se deriva el destino económico de cada uno de los mexicanos.

Sandra E. Hdez. Reza